El lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima el día 6 de agosto de 1945 cambió el mundo para siempre. Este acto bélico, cuyo objetivo fue la rendición rápida e incondicional de Japón a los Estados Unidos, produjo la muerte de alrededor de 120.000 japoneses, en su casi totalidad civiles, dejando un saldo de casi 300.000 heridos, entre los cuales gran cantidad presenta variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron expuestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario