La Torre de Tokio es una estructura que mide un total de 333 metros del altura, razón por la cual se constituye como la torre de acero más alta tanto del país como de todo el mundo.
Como mencionamos anteriormente, la torre en cuestión está basada en la popular estructura de hierro francesa, pero la nipona mide 8 metros más. A pesar de esto, cabe destacar que la Torre de Tokio pesa sólo 4.000 toneladas frente a las 7.300 toneladas con las que cuenta la Torre Eiffel.

La Torre de Tokio, pintada de blanco y rojo, es un símbolo del ascenso del país como potencia económica. Su construcción se inició en la década de 1950 y se terminó en el año 1958 (casi 70 años después de la Torre Eiffel) gracias a la obra de la Takenaka Corporation, con un gasto total de 2,8 billones de Yenes.
No caben ningún tipo de dudas que esta torre es de visita obligada si tienes la oportunidad de viajar a Tokio. En los distintos pisos podrás encontrar un acuario que alberga más de 50 mil peces distintos, un museo de cera, una galería de arte, varios observatorios y numerosas atracciones. En los observatorios es posible obtener vistas panorámicas de la ciudad, y en ocasiones, del mismísimo Monte Fuji